sábado, noviembre 25, 2006

Tema III. 1 (primera parte): Fisiocracia (orígenes y presupuestos teóricos).
Movimiento de teoría y práctica económicas desarrollado en el siglo XVIII en Francia, desde donde irradió a otros estoados cercanos, como España o ciertos estados italianos y alemanes. Se trata de una verdadera escuela económica que se ajustará a los intereses, en el caso francés, de la órbita de poder cercana al Estado (y con ello, conectada a la Ilustración).
Es escuela porque intenta teorizar sobre la economía pero sin dar ya una importancia mayor a la práctica sobre el pensamiento teórico, lo que se observaría en el mercantilismo. Se parte de teorías homogéneas surgidas de un esquema creado por François Quesnay y difundido por el pensador Nemours, aunque hizo partícipe de ellas a otros autores como Turgot, que ascendería social y políticamente gracias a las condiciones históricas de la Francia de Luis XVI.
La fisiocracia, como se ha indicado con anterioridad, se interacciona con la Ilustración, cediéndose entre sí ciertos puntos de vista o elementos ideológicos, plasmados en artículos de la Enciclopedia francesa o en la dimensión teórico-práctica común en relación al Despotismo Ilustrado.
Las condiciones económicas francesas diferían sobremanera de la de otros estados, como Inglaterra (ya marcadamente virada hacia presupuestos capitalistas que preludiarían el liberalismo de Smith), lo cual influiría sobre las consideraciones ante la tierra y la economía agraria. Se revaloriza el producto de la tierra y ella misma, que por ende supone un afianzamiento de los estamentos propietarios.
Otro factor decisivo para la aparición de esta escuela económica será la débil situación de la economía de Francia a comienzos del siglo XVIII, provocada por la política agresiva de Luis XIV, quien dejaría exhaustas las arcas del Estado y maltrecha la producción agrícola y el ciclo demográfico. Las características de esta crisis forjará un ideal fisiócrata fundamentado en la defensa de la naturaleza frente a la producción industrial-mercantil humana, como propondrían algunos epígonos de la Ilustración. En este sentido se potencia al agricultor frente al mercader como fuente de creación de riqueza, y se conectarán los sectores económicos secundario y terciario con el primario (agricultura y ganadería), que se sitúa a la cabeza del resto de actividades económicas del Estado moderno.